lunes, 14 de enero de 2008

Algunas causas de la pobreza infantil

Los cambios sociales que han tenido lugar en la última década han producido un fuerte impacto en la pobreza infantil.

Quizás el más importante es el cambio en la composición de las familias: familias con un solo padre, o familias en las que ambos padres tienen un trabajo pagado pero con salarios muy bajos.

Así, una parte importante del dinero debe destinarse a proteger a niños y niñas de familias de bajos recursos económicos.

Otra de las causas de la pobreza infantil en los países ricos es la falta de atención que se le presta al asunto.

La importancia de terminar con la pobreza infantil

La protección de los niños y las niñas en las etapas de crecimiento y formación es importante para el progreso de cualquier sociedad civilizada.

Aquellos que crecen en la pobreza tienen una desventaja marcada y mesurable frente a los demás. El que crece en la pobreza tiene más posibilidades de obtener bajos rendimientos en sus estudios, problemas de salud, embarazos adolescentes, abuso de sustancias nocivas, comportamientos antisociales, salarios bajos y estar en paro.

Muchos de los problemas sociales de los países ricos están vinculados con la falta de oportunidades de sus niños y niñas durante los primeros años de vida. Las altas tasas de pobreza infantil impiden el disfrute del derecho a la igualdad de oportunidades que todos tenemos.

En ese sentido, actuar por el bienestar de la infancia es una tarea prioritaria. La reducción de la pobreza infantil debe ser una prioridad para mantener los estándares de calidad de vida de los países desarrollados.

Es conveniente hablar de sexo con tu hijo desde el momento en que él empiece a conocer su cuerpo

Más tarde o más temprano tu hijo empezará a hacer preguntas sobre sexo. Algunos padres más modernos creen que cuando llegue el momento la discusión sobre el tema será fácil, que todo será una cuestión de ponerse a hablar. Todo parece muy fácil, pero cuando llegue la hora de la charla, seguramente en la mayoría de los casos, parecerá más complicado, tratándose de niños. ¿Si existe algún truco? Pues sí. El truco estar en mantenerse firme, jamás inventar o mentir, no evadirse de la pregunta, y no contestar más de lo que tu hijo pregunte. Lo ideal es hablarle de sexo en cuentagotas, es decir, a la medida de su curiosidad según la edad que tenga.

Es conveniente hablar de sexo con tu hijo desde el momento en que él empiece a conocer su cuerpo y a nombrarlo. Para los niños es muy importante que cada parte de su cuerpo tenga un nombre y no un "apodo". Si se habla de cabeza es cabeza, de mano es mano, de pene es pene, de nalga es nalga y así siempre. Evita darles otros nombres para que el niño no se sienta confundido. Otra ventaja de charlar con los hijos sobre sexo es aumentar la intimidad y la afectividad entre ambos, abrir caminos para que se pueda discutir en casa sobre todo y dar al niño la seguridad de que piense que "voy a preguntar a papá y a mamá porque ellos siempre me contestan".

Las preguntas de los niños sobre el sexo

Las preguntas que los niños más hacen a los padres y algunas sugerencias de respuestas:

  • ¿Por qué soy distinto a mí hermanita?

A partir de los dos años, y en algunos casos hasta antes, los niños y niñas notarán sus diferencias al buscar conocer sus propios cuerpos. En este caso, lo mejor es decirle que un niño es distinto de una niña y que él no se preocupe porque todos los hombres son distintos de las mujeres. Para un niño pequeño esta respuesta es suficiente.


  • ¿De donde nací yo?

Esta es una pregunta que suelen hacer los niños a partir de los cuatro años de edad. Los niños saben que las frutas vienen del mercado, que las galletas vienen del supermercado, y los juguetes de las tiendas, y por eso quieren saber de donde han venido. En este caso, limítese a decir que él vino de los papás.


  • ¿Por qué los niños hacen pis de pie y las niñas sentadas?

Es lo mismo que preguntar el por qué los niños cambian el pañal por los calzoncillos y las niñas por las braguitas. No hay mucho qué explicar. Explique el concepto de la diferencia. Que los niños y las niñas son distintos físicamente y que también se difieren en la forma de vestir. Las niñas llevan vestido, y los niños llevan más pantalones, entre otras cosas.


  • ¿Cómo salí de dentro de su barriga?

Dependiendo de la edad que tenga el niño, la respuesta debe ser dada de una forma más o menos clara. Si el niño es muy pequeño, limítese a decir que él salió de la barriga y nada más. Pero si con eso el niño no se siente satisfecho y notas que puede entender porque ya es un poco mayor, dile que él salió por uno de los tres agujeritos que tienen las mujeres. Uno es para salir la caquita, el otro para orinar, y el otro para salir el bebé. Con eso, seguramente, el niño se sentirá satisfecho y no te preguntará nada más.

Más importante qué responder a su hijo cuando surjan las preguntas sobre la sexualidad, es la actitud que tendrás al contestarlas. El tono de la voz, la seguridad en las informaciones, el hecho de estar o no tranquilos, todo eso es captado por el niño en forma de información.

domingo, 13 de enero de 2008

Recomendaciones para los padres a la hora de elegir una actividad extraescolar

Antes de apuntar a tu hijo en alguna, sería conveniente que consideraras algunas recomendaciones:


- Motiva a tu hijo a que practique alguna actividad, y no le obligues ni le impongas tus gustos
- Propóngale a que haga una clase de lo que ha elegido para saber si le gusta
- Considera la edad, los gustos, el carácter y las habilidades de tu hijo, antes de elegir la actividad.
- Antes de los 6 años de edad, los niños deberían desarrollar actividades que no exijan normas. En estos casos es aconsejable que hagan dibujo, pintura, danza, etc.
- No utiliza esas actividades como una forma de premiar o castigar a tu hijo.
- A partir de los 6 años es aconsejable que valores los gustos de tu hijo, así como su capacidad y aptitud.
- Tras el inicio de la actividad elegida, espera un tiempo para saber si realmente le gusta a tu hijo.
- En algunos casos que los padres practican algún deporte o afición, puede que el niño se vea estimulado a imitarlos.
- En el caso de que observes que tu hijo no duerme bien, se muestra cansado, y que pone excusas para no acudir a la actividad, puede que tu hijo esté sobreocupado. En este caso, no insistas para que él siga con la actividad. Cuando crezca un poquito más podrá asumir más responsabilidades y aficiones.
- Es importante que el niño acuda a la actividad, con ilusión y voluntad
- No apuntes a tu hijo a muchas más actividades de lo que él está preparado para desarrollar. Puede terminar agotado.
- El deporte es un buen canal para relacionarse con los demás y mejorar el físico y la coordinación de los niños.
- Las actividades artísticas sirven para que los niños aprendan a superarse y a arriesgarse.

sábado, 12 de enero de 2008

Cómo controlar el tiempo y el tipo de información que reciben los niños de la tele

De los 4 a los 5 años de edad, los niños establecen hábitos permanentes y características emocionales, a través de la imitación y la identificación. La imitación es consciente, pero la identificación es inconsciente y ocurre por la adopción de pautas de conducta y actitudes de personas significativas para él.

Por esa razón, es necesario estar vigilantes cuanto a los efectos de la televisión en el niño y específicamente cuanto a la violencia televisiva. Escenas violentas pueden generar conductas agresivas en los niños, por el simple hecho de aprenderlas e imitarlas.
Si los padres están de acuerdo con que sus hijos vean la televisión, primero deben estar seguros de que sus hijos tengan experiencias positivas con la tele.

El padre y la madre deben ser compañeros de su hijo, ayudando a los niños delante de la televisión

- Asistiendo los programas de telévisión con ellos.

- Eligiendo programas apropiados para el nivel de desarrollo del niño.

- Poniendo límites a la cantidad de tiempo: no más que una o dos horas al día.

- Apagando la tele durante las horas de la comida y de los estudios.

- Apagando los programas que no les parezcan apropiados para su hijo.

- Evitando siempre los programas con violencia explícita. Las telenovelas, noticiarios, o dramas pueden causar sufrimientos innecesarios a un niño.

- Estimulando discusiones con sus hijos sobre lo que están viendo mientras miran a los programas juntos.

- Señalando el comportamiento positivo como la cooperación, la amistad, etc.

- Haciendo conexiones de lo que están viendo con situaciones reales o de estudio.

- Relacionando sus valores personales y familiares con los que ven en la tele.

- Discutiendo con ellos sobre el papel de la publicidad y su influencia en lo que se compra.

- Estimulando al niño para que practique deportes, y se envuelva en pasatiempos y en estar con amigos de su misma edad.

- No permitiendo a niños con edad inferior a los 2 años a que miren la televisión.

- Grabando programas de calidad para verlos en otro momento.

- Evitando el zapping. Solamente encender la tele para mirar algún programa específico.

- Creando el hábito de apagar la televisión cuando se termina el programa.

- Evitando a los dibujos animados que muestren a sus personajes sufriendo. Eso es muy común en las grandes películas de dibujos animados, en las que el niño se angustia al identificarse con el personaje. No hay evidencia de beneficios en que un niño sufra al ver una película infantil.

- Haciéndoles saber que los personajes en las películas son desempeñados por actores y no por personas reales.

lunes, 7 de enero de 2008

Hijos de padres separados

Cómo explicar la separación de los padres

Lo ideal sería que los hijos fuesen informados sobre la situación de una forma adecuada según la edad, que no se hablase mal a los hijos de su padre o madre, que se concediese tiempo a los hijos para que asimilen y entiendan la nueva realidad, que los hijos se sintiesen seguros, y que todos tuviesen una orientación profesional y consejos que les ayudasen a se comunicar y resolver el problema. Es importante que la información sobre la separación de la pareja sea dada al hijo por sus padres y no por terceras personas.

Consejos para hablar de divorcio con los hijos

- Explica a tu hijo que papá y mamá ya no pueden y no desean vivir juntos y que a partir de ahora vivirán en distintas casas.
-Hable con tus hijos de la realidad de la separación teniendo el cuidado de no culpabilizar a nadie.
- Asegure repetidamente a tus hijos que ambos padres les siguen queriendo igual o más que antes y que él será visitado por el padre o la madre que no tenga su custodia.
- Mantenga constantes al máximo los aspectos habituales de tu hijo: domicilio, entorno, relaciones con los padres, colegio, horarios, etc.
- Asegure a tus hijos que ellos no tienen ninguna responsabilidad por lo que ocurrió, por el divorcio. Ellos no tienen la "culpa". La culpa tiene papá y mamá por igual.
- Explique claramente que el divorcio es definitivo. Que no existe la posibilidad de volver atrás.
- Trate de proteger las opiniones positivas que tu hijo tenga de ambos padres.
- Facilite la relación de tu hijo con el progenitor, siendo flexible en los horarios, etc.
- Trate con el progenitor no custodio todo lo relacionado con la educación, la salud, etc, de vuestro hijo.

Cuidados de los padres separados que no viven con los hijos

- Los hijos no son objeto. Lucha no por apropiarse de ellos y sí por su libertad.

- Es necesario estar con ellos para darles amor.

- Luche por él movido por tu amor y no por el odio o el rencor hacia quien le impide verlo

- Los hijos seguirán aprendiendo de tu comportamiento. Pórtate bien. Si lo que quieres es respeto, respeta a tu hijo.

- Los hijos necesitan al padre y a la madre. No importa lo humillado, desprotegido que se encuentre, nadie puede darle lo que él necesita sino sus padres. Para ellos el padre y la

Consecuencias psicológicas que la ruptura conyugal puede generar en los hijos

  • Divorcio en el embarazo

Si la separación ocurre durante el embarazo o durante los primeros meses de vida, es probable que el niño se vea afectado por el estado de ánimo de la madre, y por lo tanto pueda nacer con poco peso o con retraso en el desarrollo cognoscitivo y emotivo.

  • Divorcio con hijos entre uno y tres años

En la época de la separación, es probable, que el niño se vuelva muy tímido, se comporte como un niño más pequeño que su edad afectiva, requiera mucha más atención y tenga pesadillas nocturnas.

  • Divorcio con hijos entre 3 a 6 años

El niño no entiende todavía qué es una separación, pero al notar que uno de los miembros de la pareja no duerme en casa, es probable que piense que es por su culpa, y reaccione de formas opuestas: o se vuelve muy obediente (pensando que si es bueno el padre volverá) o también mucho más agresivo o rebelde de lo que su carácter haría esperar. En esta edad, además algunos de los pequeños niegan la ruptura tanto a sí mismos como a los demás (mienten a los parientes o amigos diciendo que sus padres todavía duermen juntos de noche, y ellos siguen jugando con muñecas durante meses, simulando su propia familia y haciendo que sus padres duerman uno al lado del otro).

  • Divorcio con hijos de hasta los 6 años

Los niños sufren un gran temor a ser abandonados, junto con una profunda sensación de pérdida y de tristeza. Pueden sufrir trastornos del sueño, de alimentación y adoptar conductas regresivas.

  • Divorcio con hijos entre los 6 y 9 años

Aparecen sentimientos de rechazo, las fantasías de reconciliación y los problemas de lealtad. Es posible que los niños experimenten rabia, tristeza y nostalgia por el padre que se ha ido. En los casos en que los cónyuges han tenido conflictos graves, algunos hijos pueden vivir una lucha entre sus afectos por los padres y por la madre. Otras veces, se les descuida en el aspecto material, obligándolos a que preparen la comida, vigilen a los hermanos menores y asuman responsabilidades demasiado pesadas para su edad.

  • Divorcio con hijos entre 9 y 12 años

Los hijos suelen manifestar sentimientos de verguenza por el comportamiento de sus padres, y cólera o rabia hacia aquel que tomó la decisión de separarse. Además aparecen los intentos de reconciliar a sus padres, el descontrol de los hábitos adquiridos y problemas somáticos (dolores de cabeza, estómago...)

  • Divorcio con hijos adolescentes

· De los 13 a los 18 años, la separación de los padres causará problemas éticos, y provocará, por lo tanto, fuertes conflictos entre la necesidad de amar al padre y a la madre y la desaprobación de su conducta. Generalmente las reacciones más comunes en esta etapa son:
· Una madurez acelerada, es decir, el adolescente adopta el papel del progenitor ausente, aceptando sus responsabilidades.
· Por el contrario podría adoptar una conducta antisocial: no acata ni acepta las normas, desobediencia, conductas de robo, consumo de alcohol, drogas...

La separación no necesariamente debe causar estas reacciones, pero sí algunas de ellas.
Es importante subrayar que la diversidad de experiencias que viven los hijos después de la separación de los padres es, de cualquier modo, una señal positiva, porque prueba que el divorcio no es el único hecho que los perjudica y que, muchos de ellos, superan la crisis familiar saliendo de ella reforzados y más maduros que sus coetáneos pertenecientes a familias unidas.

miércoles, 2 de enero de 2008

Los beneficios de la música en los niños

La etapa de la alfabetización del niño se ve mas estimulada con la música. A través de las canciones infantiles, en las que las sílabas son rimadas y repetitivas, y acompañadas de gestos que se hacen al cantar, el niño mejora su forma de hablar y de entender el significado de cada palabra. Y así, se alfabetizará de una forma más rápida.

La música también es beneficiosa para el niño cuanto al poder de concentración, además de mejorar su capacidad de aprendizaje en matemática. La música es pura matemática. Además, facilita a los niños el aprendizaje de otros idiomas, potenciando su memoria.

Con la música, la expresión corporal del niño se ve mas estimulada. Utilizan nuevos recursos al adaptar su movimiento corporal a los ritmos de diferentes obras, contribuyendo de esta forma a la potenciación del control rítmico de su cuerpo. A través de la música, el niño puede mejorar su coordinación y combinar una serie de conductas. Túmbale boca arriba y muéveselos para que pueda bailar mientras que tú le cantas. Le puedes cargar y abrazar en tu regazo entonando otros ritmos infantiles.